Condiciones adversas en la conducción
Las condiciones en cuanto a como es el trazado y estado de la Vía , Zonas de obras y Factores Climatológicos o Ambientales Adversos, hacen que la conducción sea más difícil y peligrosa. Los factores climatológicos más importantes a tener en cuenta son la lluvia, la nieve, el hielo, la niebla, el viento y el sol.
Factores de Riesgo en la Vía
En algunos tramos de carretera debes tener más precaución que en otros al conducir porque pueden aparecer más dificultades.
Estos lugares son:
- Curvas
- Zona de carretera en obras
Las curvas
Las curvas son tramos peligrosos de la carretera en los que hay que conducir con más cuidado.
El motivo es que, al tomar una curva en velocidad, se crea una fuerza que puede empujar al vehículo fuera de la curva y enviarle hacia el lado que no debe.
En las curvas , el vehículo que entra a demasiada velocidad tiende a seguir recto, debido a la fuerza centrífuga, en una curva a la izquierda el vehículo se saldrá directamente por la derecha y en una curva a la derecha el vehículo invadirá el carril izquierdo.
Las curvas son más peligrosas cuando:
■ La curva es muy cerrada.
■ El vehículo lleva mucho peso.
■ El vehículo circula muy rápido.
En esos casos, el vehículo puede seguir recto, como si no hubiera curva. Por eso, puede salirse de la carretera o meterse en el carril contrario.
Pasos para tomar bien una curva
Antes de entrar en la curva debes:
■ Reducir la velocidad o frenar si es necesario.
■ Acercarte lo más posible al borde derecho de la calzada.
Dentro de la curva debes:
■ Girar el volante de forma suave.
■ No acelerar ni frenar de manera brusca.
■ Acelerar poco a poco.
Al salir de la curva debes:
■ Girar con suavidad el volante para volver a circular recto.
■ Aumentar la velocidad poco a poco.
Derrapar en las curvas
El derrape se produce sobre todo en las curvas. El motivo es que la fuerza que empuja a los vehículos en las curvas puede hacer que sus neumáticos no se agarren a la carretera, patinen y pierdan el control.
Derrapar. Deslizarse o patinar por la carretera. Cuando un vehículo derrapa se desvía de la dirección que llevaba y se va hacia otro lado.
Un derrape se puede producir por:
■ Conducir muy rápido.
■ Hacer un giro brusco con el volante.
■ Pisar muy fuerte el pedal de freno.
■ Llevar los neumáticos o los amortiguadores en mal estado.
■ Repartir mal la carga en el vehículo.
¿Cómo puedes hacer que el vehículo deje de derrapar?
Zona de la carretera en obras
Las obras en la carretera pueden ser un peligro. Siempre que conduzcas por una carretera en obras, debes seguir las indicaciones del personal de obras. Para marcar que una carretera está en obras se usan las siguientes señales.
- Señales verticales de peligro y que informan de las normas que debes seguir. Estas señales tendrán el fondo amarillo.
- Señales pintadas en la carretera, de color amarillo.
- Otras señales que solo se colocan cuando hay obras.
Conducir por la noche
Conducir por la noche es más peligroso que conducir de día. La visión nocturna siempre es peor que la diurna, dando como resultado una conducción mucho más peligrosa.
Los motivos son:
■ La carretera está menos iluminada.
■ Se ven peor las distancias, las personas, los objetos y los vehículos.
■ Otros vehículos te pueden deslumbrar con sus luces.
- La conducción nocturna requiere una serie de precauciones específicas debiendo estar tanto los elementos transparentes del vehículo como los dispositivos de alumbrado y señalización óptica limpios y en perfecto estado para ver y poder ser vistos por los demás usuarios.
- En la conducción nocturna todo conductor está obligado a adecuar la velocidad de su vehículo a su campo de visión, respetando los límites de visión dentro del espacio iluminado y ante cualquier obstáculo que pudiera presentarse.
Debes poner especial atención al pasar de una zona que está bien iluminada a otra que está mal iluminada. A los ojos les cuesta unos segundos acostumbrarse al cambio de luz.
Al conducir de noche debes tener especial cuidado con:
Velocidad
Tienes que respetar los límites de velocidad y conducir más despacio si no ves bien la carretera. De esta manera será más sencillo parar el vehículo ante un peligro o imprevisto.
Deslumbramientos
Otro peligro de la conducción nocturna es la pérdida temporal de visión por la insensibilización de la retina debida a un exceso de luz.
- El deslumbramiento directo, debido a la visión del foco luminoso del que circula en sentido contrario.
- El deslumbramiento indirecto, debido a la visión de la imagen reflejada del foco luminoso, por ejemplo por el espejo retrovisor del vehículo que tenemos detrás.
Cuando un vehículo te deslumbra no puedes ver bien la carretera porque entra demasiada luz en tus ojos. En caso de deslumbramiento el conductor reducirá la velocidad lo necesario, incluso hasta la detención total dentro del mismo carril, tomando las precauciones de seguridad necesarias. No te muevas hacia otros carriles al reducir la velocidad o parar. Puedes guiarte por la línea del borde derecho.
No uses gafas oscuras o de sol por la noche. Puede que te deslumbren menos otros vehículos, pero verás mucho peor la carretera. Apaga las luces de largo alcance y enciende la luz de cruce cuando venga otro vehículo hacia ti desde cualquier dirección.
¿Qué puedes hacer para no deslumbrar a otros conductores?
■ Mantén bien reguladas las luces. Puede que la luz de cruce moleste porque no esté bien regulada.
■ Reparte bien el peso que llevas en el vehículo. La luz de cruce puede quedar muy alta y deslumbrar porque hay demasiado peso en la parte de atrás del vehículo.
Adelantamientos por la Noche
Cuando vayas a adelantar a otro vehículo de noche, debes apagar las luces de largo alcance y encender las de cruce. Las luces de largo alcance pueden deslumbrar al otro conductor a través de los espejos retrovisores.
Cuando ya estés adelantando, vuelve a encender las luces de largo alcance tan pronto como sea posible. Es decir, cuando ya no puedas deslumbrar al otro conductor.
Por su parte el conductor del vehículo adelantado debe mantener la luz de carretera, hasta que aprecie la posibilidad de producir deslumbramiento al que le adelanta.
el conductor del vehículo que adelanta debe encender la luz de carretera una vez sobrepasado el vehículo adelantado, de esta manera las luces de carretera de ambos vehículos iluminaran la vía durante el adelantamiento.
Alumbrado en Curvas
Cuando dos vehículos que van en sentido contrario se cruzan de noche en una curva, el vehículo que circula por la parte de dentro de la curva es quien debe apagar las luces de largo alcance y encender las de cruce.
El motivo es que sus luces son las que alumbran de forma directa la carretera
y pueden deslumbrar al otro conductor.
El conductor que circula por la parte externa de la curva puede mantener las luces de largo alcance encendidas porque sus luces alumbran fuera de la carretera. No pueden deslumbrar a otros conductores. Solo debe cambiarlas por las de cruce si ve que en algún momento está deslumbrando a otro conductor.
La denominada hipnosis de la carretera
Es un fenómeno peligroso que ha sufrido la inmensa mayoría de conductores en algún momento de su vida mientras estaba al volante, aunque dicho por su nombre seguramente muchos no saben a qué se refiere.
Se trata de un episodio en el que nuestra mente se desconecta de la actividad de conducción que estamos llevando a cabo y, pasados unos segundos, vuelve reaccionar a los estímulos externos sin poder recordar qué ha sucedido exactamente en ese tiempo. Al aparecer bajo esta hipnosis, no se presta la atención adecuada.
Situaciones donde aparece la hipnosis de la carretera
Normalmente, esto se da en trayectos nocturnos, con poco tránsito, monótonos, con un trazado muy rectilíneo y paisajes homogéneos.
Además, el cansancio o la rutina del recorrido son factores que incrementan el riesgo de sufrir este fenómeno tan peligroso para la seguridad vial. Y es que, al fin y al cabo, el conductor circula en una especie de estado de trance, en el que no presta la adecuada atención y es incapaz de reaccionar con rapidez a situaciones imprevistas.
Dependiendo del tiempo que esté abstraído y la velocidad a la que viaje serán más o menos los metros recorridos en esta situación de “hipnosis”, que se desencadena cuando el patrón de movimiento y estímulos durante la conducción es totalmente predecible.
Esto ralentiza la actividad cerebral, de modo que momentáneamente desconectamos la mente y ejecutamos las acciones de manera automatizada.
Este fenómeno de la hipnosis de la carretera también se llama “fiebre de la línea blanca”, debido a que es habitual que se produzca cuando se concentra la mirada en las líneas blancas de la ruta, sobre todo cuando se circula tranquilamente de noche.
El concepto de hipnosis de la carretera no es nuevo. Ya se hablaba de él hace mucho más de medio siglo. De hecho, sirvió para dar una explicación a algunos accidentes de automóvil incomprensibles.
Qué tener en cuenta antes de salir a la ruta de noche
Circular en este estado de trance incrementa el riesgo de sufrir un percance en la ruta. Así que para evitarlo es recomendable:
- Ponerse al volante bien descansados
- Circular sin fijar la vista en un punto concreto
- Buscar estímulos externos para asegurarnos de que conducimos de manera consciente
- Hacer paradas si el trayecto es largo
- Hidratar nuestro cuerpo bien
- Tener el habitáculo a una temperatura agradable.
Conducción en Condiciones Climáticas Adversas
Conducir con lluvia
Con la lluvia se reduce la adherencia y la visibilidad, por lo que conviene reducir la velocidad y aumentar la separación con el vehículo que va delante. Con lluvia torrencial debemos detenernos en un lugar permitido y seguro, manteniendo las luces de posición encendidas.
- El momento de mayor riesgo es cuando comienza a caer las primeras gotas.
- La distancias de frenado con el pavimento mojado (en comparación con el pavimento seco) puede llegar a duplicarse.
- Si la lluvia es intensa y se acumula en el pavimento, es posible que el neumático deje de tener contacto con el suelo porque no es capaz de expulsar el agua que se acumula delante de él cuando está girando; este fenómeno, se denomina “aquaplaning”.
Cuando llueve mucho puede ser más difícil conducir por los siguientes motivos:
■ Se ve peor la carretera.
■ Los neumáticos se agarran menos a la carretera. Cuando pasa esto el vehículo necesita más espacio para frenar.
Las precauciones que debes tomar para conducir con lluvia son:
■ Mantén los neumáticos en buen estado.
■ Revisa que los limpiaparabrisas funcionan bien.
■ Frena de forma suave para que las ruedas tengan más tiempo de parar.
■ Comprueba que los frenos funcionan bien después de pasar por un charco.
■ Mantén más distancia con el vehículo de delante.
■ Reduce la velocidad.
Debes tener cuidado de forma especial cuando empiezan a caer las primeras gotas de agua.
Estas gotas se mezclan con el polvo, la grasa y otras suciedades de la carretera formando un barro
que puede hacer que el vehículo patine.
Cuando las ruedas patinan debes levantar el pie del acelerador, pero sin frenar.
Los conductores de motocicleta deben prestar atención especial a las líneas de la carretera cuando llueve porque pueden resbalar en ellas.
Aquaplaning
¿Qué es?
Perder el control del vehículo porque el neumático no puede echar toda el agua que recoge de la carretera y patina. Cuando la cantidad de agua que hay en la calzada es superior a la que el neumático puede desalojar a través de las ranuras de su dibujo puede producirse el aquaplaning.
Es más fácil hacer aquaplaning y perder el control cuando el vehículo circula a mucha velocidad y cuando los neumáticos son muy anchos o están muy desgastados.
Por lo tanto, la mejor forma de prevenir el aquaplaning es circular despacio por las zonas en las que hay agua. Después de pasar por esa zona, debes comprobar que los frenos funcionan bien.
¿Qué debo hacer ante el aquaplaning?
En cuestión de segundos que estés sufriendo un episodio de aquaplaning al volante, recuerda que lo primero es mantener la calma y no dejarse llevar por los nervios: sabes cómo actuar y el tiempo es importante, hazlo.
- Sujeta el volante con firmeza
- Levanta el pie del acelerador, si es necesario, con suavidad y poco a poco. Lo mismo en el caso de que fuera el freno el que tuvieras pisado.
- Espera con calma a pasar la zona mojada o a que acabes de circular por encima del charco, en ese momento recuperarás el control.
- Si el charco o la zona mojada es grande o no ves el fin, prepárate para un posible impacto o choque, colócate de forma erguida en el asiento y pega la cabeza al reposacabezas para minimizar el golpe o hacer que las consecuencias sean menores.
¿Qué no debes hacer en medio de un aquaplaning?
Lo que no se recomienda hacer o de las iniciativas al volante que pueden salirte muy caras en caso de aquaplaning.
- No hay que frenar, hay que aminorar la marcha de forma suave para que el agua y la inercia detengan el coche.
- No debes acelerar para salir antes del agua, es un grave y peligroso error.
- No sueltes el volante aunque no parezca que tienes control es importante mantener la dirección con suavidad.
Conducir con Nieve o Hielo
Aunque sea de día, debemos encender los alumbrados de posición y cruce (y las luces antiniebla cuando proceda), más que para ver, para ser vistos. Es aconsejable llevar unas gafas de sol para evitar ser deslumbrados por el reflejo del sol sobre la nieve. Es recomendable llevar el teléfono móvil cargado o disponer de un cargador para coche.
Conducir con hielo
El hielo hace que las ruedas no se puedan agarrar a la carretera y el vehículo patine mucho. Las precauciones que debes tomar para conducir con hielo son las mismas que para conducir con nieve.
Lugares y situaciones donde es más probable la aparición del hielo:
- Cuando la temperatura exterior es bajo cero.
- En zonas sombrías, bajo los puentes, pasos inferiores, etc.
- Por la noche, incluso con unos grados por encima de cero.
- En los badenes.
- Donde estén las señales P-34 o P319 con un panel en el que está escrita la palabra Hielo.
Conducir con nieve es más difícil por los siguientes motivos:
- Se ve peor la carretera, las señales y los vehículos.
- Los neumáticos se agarran menos a la carretera.
Cuando pasa esto, el vehículo necesita más espacio para frenar.
Precauciones que debes tomar al Iniciar la marcha con nieve:
- No es aconsejable entrar con el abrigo puesto porque resulta muy incómodo para conducir.
- Tampoco se recomienda abrir las ventanillas para evitar que los cristales se empañen. Para desempañar los cristales del vehículo conviene encender la luneta térmica o utilizar el aire acondicionado (es un aire muy seco).
- Si hay hielo en el parabrisas, esperar a que la calefacción lo derrita o usar un rascador apropiado. NUNCA se debe arrojar agua caliente sobre los cristales.
- Para iniciar la marcha, el conductor tiene que tener una visibilidad completa por todos los cristales.
- Arrancar el vehículo con las ruedas rectas
- Al iniciar la marcha sobre una placa de hielo hay que:
- intentar hacerlo con marchas largas (2ª o 3ª , según el vehículo).
- Acelerar con suavidad y evitar tocar el freno.
- Girar la dirección con suavidad.
Precauciones que debes tomar para conducir con nieve:
- Elegir una velocidad en la caja de cambios que permita que el vehículo arranque a más velocidad, pero con poca fuerza del motor.
- No hacer movimientos bruscos con el volante ni cambiar la velocidad de repente.
- Dos consejos para circular con nieve:
- Cuando haya mucha nieve o esté blanda conviene circular por las roderas que haya dejado otro vehículo.
- Si hay poca nieve, es mejor circular fuera de las roderas.
- Circular a poca velocidad y mantener ésta constante, evitando acelerar y frenar , en lo posible.
Precauciones cuando se baja en cuesta con nieve:
- hay que hacerlo de forma más lenta de lo normal y elegir velocidades cortas (primera o segunda) para que retengan el vehículo. Reducir la velocidad poco a poco.
- Mantener más distancia de seguridad con el resto de vehículos.
- Utilizar el freno lo menos posible y hacerlo de forma suave.
La señal R-412 indica que tienes la obligación de colocar cadenas en el vehículo para seguir
circulando con nieve. Las cadenas se colocan en las ruedas motrices del vehículo.
Conducir con niebla
La niebla es muy peligrosa para conducir por los siguientes motivos:
■ Se ve peor la carretera, las señales y los vehículos.
■ Los neumáticos se agarran menos a la carretera porque el suelo está húmedo.
Las precauciones que debes tomar para conducir con niebla son:
■ Mantén el vehículo bien ventilado para que no se empañen los cristales.
■ Enciende las luces de cruce y las antiniebla.
■ Conduce despacio.
■ Mantén mucha distancia de seguridad con otros vehículos.
■ Presta mucha atención a las señales y marcas de la carretera.
■ Intenta no adelantar a otros vehículos si no es necesario.
■ Ten más precaución cuando te acerques a cruces.
Conducir con nubes de polvo o de humo
Son un peligro porque no permiten ver bien la carretera, las señales o a otros vehículos.
Además, pueden aparecer de repente. Para conducir con nubes de polvo y humo, debes tomar las mismas precauciones que para conducir con niebla.
Conducir con mucho viento
Es peligroso conducir con mucho viento, sobre todo cuando sopla de lado, porque puede hacer que el vehículo pierda el control, vuelque o se salga de la carretera.
- El viento durante la conducción puede desestabilizar al vehículo, modificando su trayectoria, sacarlo de la vía o empujarlo al carril del sentido contrario.
- Es especialmente peligroso cuando sopla racheado (o a ráfagas) y de forma transversal (lateralmente) cuando hay algún obstáculo, vehículo, edificación, etc., a los lados de la carretera que frenan, momentáneamente el paso del viento.
- El viento afecta más a los vehículos de dos ruedas y a los que llevan un remolque.
El viento tiene más peligro para conducir en las siguientes situaciones:
■ Al cruzarte con otro vehículo.
■ Al adelantar a un vehículo que ocupa mucho espacio.
■ Al pasar delante de edificios, árboles y otros objetos que pueden provocar que el viento aparezca de repente.
Las precauciones que debes tomar para conducir con mucho viento de lado son:
■ Conduce más despacio.
■ Sujeta el volante con firmeza y en la dirección en contra del viento.
■ Mantén las ventanillas cerradas.
■ Ten en cuenta que pueden caerse árboles, ramas o piedras.
Adelantamientos con Viento lateral
Conducir con calor
Es peligroso conducir con calor por los siguientes motivos:
■ Aparecen antes el sueño y la fatiga que pueden provocar distracciones y errores.
■ Puedes necesitar más tiempo para reaccionar ante imprevistos.
■ Puede aumentar la agresividad hacia otros conductores.
Las precauciones que debes tomar para conducir en un día de mucho calor son:
■ Utiliza el aire acondicionado del vehículo y mantenlo a una temperatura entre 20 y 23 grados.
■ Haz más descansos durante el viaje.
■ Bebe mucha agua o zumos.
■ Presta más atención cuando conduzcas después de comer porque te puede entrar sueño.
■ Usa ropa clara, ligera y amplia.