La preparación de un viaje es una tarea que todo conductor debe realizar para no tener sorpresas desagradables en ruta.  La improvisación a la hora de realizar un viaje de larga duración no es aconsejable. Para que éste pueda llegar a buen término es fundamental una preparación en la que se debe tener en cuenta:

  • El estado del vehículo, comprobando que lleva todos los repuestos y herramientas obligatorias.
  • El estado del conductor.
  • La elección del itinerario y de los días y horas de salida.
  • La documentación del conductor y del vehículo.
  • El confort de los ocupantes y la colocación adecuada de equipajes y bultos.

La preparación de un viaje se realiza en dos fases:

    • Anticipada, unos días antes, por si hay deficiencias del vehículo o de la documentación cuya solución requiera algún tiempo.
    • Inmediata, momentos antes de emprender la marcha, haciendo una revisión rápida de todo por si ha surgido algún problema a última hora.

PREPARACIÓN DE UN VIAJE RESPECTO AL ESTADO DEL CONDUCTOR

El conductor debe emprender el viaje descansado y relajado, para lo que debe dormir lo suficiente y evitar los fuertes cambios emocionales antes de iniciar la conducción.

  • Dormir lo suficiente y evitar preocupaciones para salir descansado y relajado.
  • Evitar las comidas abundantes ya que producen digestiones pesadas, amodorramiento y sueño, sobre todo si se acompañan con alcohol.
  • Evitar los medicamentos contraindicados en la conducción. Si tomamos un medicamento, es conveniente consultar al médico y leer el prospecto para saber si puede perjudicar la conducción.
  • No ingerir bebidas excitantes o alcohólicas.

PREPARACIÓN DE UN VIAJE RESPECTO AL ESTADO DEL VEHÍCULO

Es recomendable llevar el vehículo a un taller para realizar una completa revisión, comprobando:

  • Batería: estado de carga, nivel de electrolito y limpieza de los bornes.
  • Alimentación y encendido: estado del filtro de aire y correcta puesta a punto.
  • Alumbrado y señalización óptica: funcionamiento de todos los sistemas incluido lámparas de repuesto y reglaje y limpieza de los faros.
  • Ruedas y neumáticos: estado de los neumáticos, correcta presión de inflado, equilibrado de las ruedas, etc.
  • Frenos: nivel de líquido de frenos, estado de pastillas y zapatas, posibles fugas en circuito, tensado del freno de mano, etc.
  • Engrase: estado del filtro de aceite y nivel de aceite.
  • Refrigeración: estado y tensión de la correa de la bomba, estado y tensión de la correa de la bomba de agua y nivel de líquido refrigerante.
  • Limpiaparabrisas y lavaparabrisas: estado de las escobillas y nivel del líquido del depósito.
  • Suspensión: estado de los muelles y los amortiguadores.
  • Remolque: si el vehículo arrastra un remolque se debe comprobar también el estado de los dispositivos de enganche, el estado de las luces, ruedas y frenos del mismo.

PREPARACIÓN DE UN VIAJE RESPECTO AL ESTADO DE LAS VÍAS

Para elegir un itinerario adecuado es recomendable consultar un mapa de carreteras para elegir la ruta más segura y cómoda, evitando en lo posible las vías en obras. Si el viaje se realiza en invierno, es conveniente llevar cadenas para la nieve por si fueran necesarias y, si es posible, evitar conducir durante la noche.

  • En invierno se debe procurar llevar siempre el depósito lleno, ropa de abrigo y un teléfono móvil por si el vehículo se queda bloqueado por la nieve.
  • Es mejor adelantar o retrasar el viaje para evitar los días que originan salidas masivas de vehículos. Para evitar las horas punta es mejor hacer la salida escalonadamente y estar atentos a las recomendaciones de las autoridades encargadas del tráfico, facilitadas por la radio, televisión sobre los niveles de calidad de circulación.

CONDUCCIÓN PARADAS Y DESCANSOS

  • Conducir relajadamente. No tener prisa para llegar cuanto antes al destino.
  • No causar peligro, entorpecimiento o molestia a los demás.
  • Nunca competir, dar lecciones picarse o vengarse de otros. Estar siempre dispuesto a perdonar los errores de los demás usuarios.
  • Adelantar correctamente cuando sea posible y cooperar cuando se es adelantado.
  • Descansar cada dos horas de conducción o cada 200 kilómetros aproximadamente, buscar un lugar adecuado fuera de la vía, un área de descanso o de servicio si es posible.
  • Evitar las comidas copiosas, procurar comer alimentos de fácil digestión.
  • No tomar bebidas alcohólicas ni gaseosas.
  • Aprovechar los descansos para echar un vistazo al vehículo, especialmente a los neumáticos.
  • Circulando en caravana extremar las precauciones, mantener la distancia de seguridad y no cambiar de carril sin necesidad.